El chupete es conocido como un accesorio infantil para tranquilizar al bebé, ya sea al momento de dormir o lloriquear. Asimismo, es visto por los padres como una técnica para evitar que su hijo se meta el dedo en la boca.
El chupete en los niños es un tema muy discutido por especialistas y padres, muchos de ellos apoyan el empleo de este accesorio, pero otros están en desacuerdo. Como padre debes decidir –a partir del mes de vida- si es conveniente o no dárselo a tu hijo. Revisa los siguientes datos y decídelo tú mismo.
Ventajas
El chupete o chupete funciona como un tranquilizante para el bebé, ya que la forma y suavidad del chupete es asociado (por el bebé) con el pezón de la madre, otorgándole al pequeño satisfacción emocional. Existen numerosos tipos de chupetes, elige el que más le guste a tu hijo. Ayuda al bebé al momento de dormir. Si se despierta en medio de la noche o madrugada, cualquier sobresalto hará que lo succione nuevamente y vuelva a dormirse. El uso de chupetes ayuda a desarrollar adecuadamente algunos de los músculos de la mandíbula infantil, según Julie Barna, especialista en medicina dental de la Academia de odontología general de Estados Unidos. Investigaciones demuestran que el chupete podría reducir el riesgo de muerte súbita. “Es más fácil quitar un chupete que el dedo, que está en la mano”, afirma Nataniela Barreiro, psicóloga educativa y orientadora vocacional. Ella recomienda darle al niño el accesorio infantil solo si empieza a meterse el dedo en la boca.
Desventajas
El empleo del chupete “debilita la succión del pecho para la lactancia materna, lo cual es importante para el desarrollo del bebé, tanto nutricionalmente como para su evolución bio psico emocional”, asegura Natacha Hoheb, especialista en estimulación temprana. Crea dependencia, al bebé se le dificulta prescindir de él, por lo que se complica –más adelante- quitar el chupete. El uso excesivo del chupete y por un tiempo prolongado puede causar malformaciones en la dentadura del bebé. La Academia Americana de Pediatría (AAP) asegura que –antes de que el bebé cumpla un año- este accesorio infantil no perjudica los dientes del bebe o causa perdida de interés en la lactancia materna. Quitarle el chupete al niño es un hábito difícil de eliminar.
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