Antes de castigar a tu hijo, debes tener en cuenta que clase de castigo vas a aplicarle y hacerlo en el mismo momento que ocurrió el hecho. Puedes considerar lo siguiente:
- Tu hijo debe comprender la razón del castigo.
- Él puede decidir qué clase de castigo va a recibir, siempre y cuando lo conversen ambos.
- Busca como castigo alguna actividad que él no haría por su propia voluntad, porque quizás no le guste o le fastidie.
- No le hagas caso.
Muchas veces tu hijo hará cosas que no debe, simplemente para obtener tu atención, aunque no lo creas pero el “no hacerle caso” es uno de los métodos más efectivo para corregir conductas incorrectas; de aseguro que hay veces en que piensas que si no le reprendes cuando hizo algo malo, volverá a hacerlo. Permíteme decirte que eso no es cierto, porque tu hijo estás buscando tu atención exclusiva como adulto porque para él es importante. Si tú le sigues el juego de atención (por ejemplo cuando le regañas), tu hijo repetirá la misma acción puesto que esa atención representa para él un premio.
En el momento que tu hijo haga lo que no debe, simplemente no le prestes atención, olvidándote de él. Debes ser constante puesto que tu hijo será persistente en su comportamiento equivocado. - Atención.
La atención se la debes prestar en conductas que puedan causarle algún daño físico a él o las personas que le rodean, y como en el método anterior, prepárate porque está conducta será repetitiva con mayor frecuencia. Quizás esto te genere preocupación, pero esto solo significa que lo estás haciendo bien. Lo positivo viene después de este incremento de la conducta equivocada (tu hijo va insistir hasta que llega un momento en que se convence que las cosas cambiaron) al comenzar a disminuir esta conducta. Recuerda que no debes recompensar con atención la mala conducta de tu hijo. - Realza lo contrario.
Es importante que puedas resaltar las cosas buenas o las conductas adecuadas en tu hijo (olvídate de lo malo), prémialo cuando haga algo que debe, no dejes de hacerlo porque tu hijo ya no se va a portar bien, ya que no tiene tu atención. Cambia de actitud y busca lo mejor de tu hijo, puedes recompensarlo con algo que le guste. - Ayúdale a controlar su mal comportamiento.
Para eliminar comportamientos no deseados en tu hijo, debes empezar por quitar las posibilidades que tu hijo sea recompensado por ti o algún familiar (abuelas, tías, primos, etc.) Por supuesto que habrá ocasiones en las que se haga muy difícil controlar a las demás personas; en este caso lo ideal sería retirarlo a su habitación, recuerda que no lo estas castigando al encerrarlo, simplemente le estás ayudando a controlar su mal comportamiento al retirarlo del sitio. No es necesario que lo reprendas al llevarlo al cuarto, solamente dile que no puede seguir haciendo eso, y que cuando esté tranquilo puede regresar al lugar donde actuó de manera errada. Es importante resaltar que al salir no emitas ningún comentario (malo o bueno) y no permitas que otros lo hagan. Claro podría darse el caso en el que tu hijo tome un juguete y quiera estrellarlo contra algo, detén su mano antes de que pueda lastimar a alguien, diciéndole a la vez que no debe hacer eso porque puede lastimar a los otros. Bajo ninguna circunstancia permitas que una conducta inadecuada de tu hijo sea premiada.
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