Deja que tu bebé pueda moverse con libertad, es indispensable para que él pueda explorar el espacio que lo rodea. Seguro eres una madre como la mayoría, que sueles utilizar un corral para mantener seguro a tu hijo, alejándolo así de peligros inminentes en tu hogar. Déjame decirte que este tipo de protección se puede volver en tu contra, ya que al pasar demasiadas horas dentro del corral tu bebé se vuelve irritable y se molesta. Podrías equilibrar las opciones de seguridad para tu nene utilizando una cobija, la cual vas a colocar en el piso, agrega algunos juguetes y aleja aquellas cosas que pueden resultar peligrosas para el niño, dejando el uso del corral sólo para un área en específico que deseas delimitar.
Destina en tu hogar un área adecuada para que tu hijo pueda desenvolverse bien al gatear, caminar y explorar a su antojo, trata de dejar fuera de su alcance aquellos objetos valiosos y retira las cosas que puedan resultar peligrosas para él, es de suma importancia que hagas esto ya que así te evitas estar moviendo continuamente las cosas que puedan lastimar a tu bebé, no es recomendable enseñarle a tu bebé a no tocar y no romper, ya que esto puede generar frustraciones en él.
Amplía sus lugares para explorar, organizando algún paseo a un parque donde pueda ver flores de colores, plantas, mariposas, pájaros, etc. No seas restrictiva, sobre todo cuando este en la etapa inicial de caminar, ya que les encanta ver cosas a su alrededor, déjalo que comience a conocer el mundo.
Un espejo
Deja que se mire en un espejo, ya que a través de este se podrá familiarizar consigo. Puedes buscar un espejo y ve observando su reacción al mirar su reflejo en él. Una manera positiva de utilizar un espejo es: juega con tu hijo, siéntalo en tus piernas y coloca frente a su carita un espejo, luego toma una cobija pequeña y tapa el espejo, continua luego preguntándole “don está” y por último retira la cobija diciendo “Lo encontré, aquí está”, tu hermoso bebé te regalará una gran sonrisa.
Mami imito tus gestos
Durante los primeros meses de vida tu bebé puede repetir los sonidos de las vocales, puede llegar a imitar alguno de tus gestos, es muy posible que perciba cuando estas molesto o si tienes temor. A medida que va creciendo tu bebé va aprendiendo a imitarte, a sentir miedo a las mismas cosas que le temes, también aprenden a expresar felicidad o por el contrario a sentir ira de la misma forma en que tú la sientes.
Por eso es muy importante que si no eres tu quien cuida a tu bebé, la persona que hace el papel de cuidador sea un modelo para tu niño ya que sus sentimientos serán asimilados por el nene, más adelante aquellos valores como la dependencia, responsabilidad y honestidad influirán sobre los sentimientos que tu bebé desarrolle hacia el resto de las personas.
Tu bebé como el resto de los niños, aprenden muy rápido, por ello es importante que estés allí siempre para prestarle tu ayuda, ya que él observa la manera en que le prestas tu apoyo y atención.
El tacto y la vista
A medida que crece tu bebé toma sus juguetes, los mira muy de cerca llevándoselos a la boca, hasta que al final los lanza al piso; cuando ya tiene ocho meses se vuelve un explorador incansable, llamando tu atención, todo le interesa desde una pequeña mariposa hasta un creyón de color. Cuando empieza a dar sus primeros pasos se meterá dentro de gavetas, intentará sacar cosas de las gavetas, nada más natural que su curiosidad, ya que esta es su forma de aprender, para estimular su aprendizaje proporciónale un ambiente seguro para explorar. Permite que su curiosidad aumente, ya que a medida que crece esa curiosidad, tu bebé querrá oler, ver, sentir y saborear; y a su vez, favoreces su desarrollo físico e intelectual.
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